Ciclismo y avances tecnológicos
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Todos los ciclistas
A partir de aquí encontrará un listado con todos los nombres de corredores, fundamentalmente cordobeses, que han aparecido en las transcripciones de las carreras que se pueden consultar en el apartado de resultados.
El listado está hecho por orden de nombre no de apellido por imperativos de la informática y he tratado de depurarlo al máximo ya que en demasiadas ocasiones el periódico solo publicaba un apellido, un nombre reducido a la primera letra, o poco más y un punto, eso cuando no hay errores flagrantes cambiando apellidos o interpretando lo escrito por el cronista.
Les ruego me disculpen si comprueban algún error y les agradecería me lo comuniquen para subsanarlo en próximas ediciones. Junto al nombre puede ver alguna identificación, suele ser su procedencia local o el año de la captura del dato.
fecha… y le saldrán los resultados existentes para ese dato, a partir de ahí podrá depurar los que crea que le son útiles para su pesquisa. Espero que este fecha… y le saldrán los resultados existentes para ese dato, a partir de ahí podrá depurar los que crea que le son útiles para su pesquisa. Espero que este
trabajo le sea útil para poder profundizar en el conocimiento de este deporte en Córdoba. Como colofón se recogen las fotos publicadas en prensa. Son de baja calidad, pero queda aquí constancia de lo que se ha podido recuperar.
A. Martínez
A. Sánchez Ariza
Abdelkader Mizmizzi (Tánger)
Adolfo González (Sevilla)
Adolfo Molero Reina
Adolfo Ramírez León (Peñarroya)
Aguilar Carrascoso
Agustín Ariza Oteros (Cabra)
Agustín Rodríguez
Alba Montiel
Alberto Luque Armada
Alberto Soler (Sevilla)
Alcaide (Málaga 1948)
Alfonso Arrizabalaga (Peñarroya)
Alfonso del Moral (F. Núñez)
Alfonso Díaz (1927)
Alfonso Galindo
Alfonso Gámez
Alfonso Gómez (1946)
Alfonso Gómez Blanco
Alfonso Gómez Ruiz
Alfonso Hidalgo (Montoro)
Alfonso Montero Pérez-Barquero
Alfonso Moral García
Alfonso Pérez Carmona (Linares)
Alfonso Torromé Pino
Alfonso Verger (1927)
Alfonso Vílchez García
Alfredo Barrena Pineda
Algarra
Alonso (Sanlúcar)
Alvear
Amadeo Gil Suárez (Madrid)
Amador Bautista Cano
Amalio Hortelano (Madrid)
Anastasio Graciano (Madrid)
Anastasio Morón Guerrero (Sevilla)
Anastasio Muñoz
Andrés Almansa
Andrés Bermúdez
Andrés Calatayud
Andrés Castán
Andres García Gámiz (Palma)
Andrés Maíllo (1929)
Andrés Pajuelo
Andrés Torres Montilla (Alcolea)
Andrés Valencia Ruiz
Ángel Avilés
Ángel Boza (Sevilla 1930)
Ángel Cachinero Cros
Ángel Camarero Sánchez (Granada)
Ángel Carreras
Ángel del Toro Fernández
Ángel Guardiola (Murcia)
Ángel Jeremías López
Ángel Jiménez Castro
Ángel Jiménez Montenegro
Ángel López
Ángel Millán Soler (Alcolea)
Ángel Molero (1949)
Ángel Moreno (Peñarroya)
Ángel Pastor Arenas (Cabra)
Ángel Roldán
Ángel Usano
Angulo Ripoll
Antonio Acosta (Granada)
Antonio Adamuz Romero
Antonio Alba Navarro
Antonio Alcaide Nadales
Antonio Alcántara
Antonio Álvarez Gutiérrez
Antonio Á. Guardeño Guillén
Antonio Areales
Antonio Ariza García
Antonio Ariza Oteros (Cabra)
Antonio Arrabal Fernández
Antonio Arrizabalaga (1945)
Antonio B. Muñoz
Antonio Bascón (Pte. Genil)
Antonio Baena Luna
Antonio Baena Vizcaíno
Antonio Barrena Alcaide
Antonio Barrera de la Fuente
Antonio Bascón Rodríguez
Antonio Belmonte Amo (1943)
Antonio Benítez Muñoz
Antonio Benítez Ramírez
Antonio Bermúdez García
Antonio Bujalance
Antonio Cabello Arrabal
Antonio Cabello Lucena
Antonio Cabello Muñoz
Antonio Calé (Peñarroya)
Antonio Calzado
Antonio Carmona (Osuna)
Antonio Carmona Núñez
Antonio Carmona Vargas
Antonio Casado Cano
Antonio Castaño Dorado
Antonio Castillejo García
Antonio Catena (Sevilla 1946)
Antonio Cívico
Antonio Cobos Morales
Antonio Cordero (Peñarroya)
Antonio Coronilla Gil (1936)
Antonio Cubero Jiménez (Écija)
Antonio Escobar Valcárcel (Osuna)
Antonio Fernández Barrales
Antonio Fernández Berral
Antonio Fernández Núñez
Antonio Galán
Antonio García Aguado
Antonio García Cantarero
Antonio García García (Granada)
Antonio García Gutiérrez
Antonio García Morales (1943)
Antonio García Nieto
Antonio Ginés (Córdoba 1936)
Antonio Gómez del Moral
Antonio Gómez Jurado
Antonio Gómez Vera
Antonio González Muñoz
Antonio Graciano
Antonio Guevara
Antonio Gutiérrez
Antonio Higueras Rodríguez (Almodóvar)
Antonio Hortelano Lara
Antonio Ibáñez
Antonio J. Alberico
Antonio J. Roldán Arenas
Antonio Jiménez (Lucena)
Antonio Jiménez (1927)
Antonio Jiménez Cacho
Antonio Jiménez Gallego
Antonio Jiménez Quiles (Granada)
Antonio Jiménez Vargas
Antonio Jiménez Verón (Pte. Genil)
Antonio López (1945)
Antonio López Montenegro (Palma)
Antonio Lorente
Antonio Luna
Antonio Luque Montes
Antonio Luque Ramos (P. Genil)
Antonio M. García Sánchez
Antonio Maldonado Sánchez
Antonio Manzaneque Sánchez (C. Real)
Antonio Márquez Sevilla
Antonio Márquez Zorro
Antonio Martín Sepúlveda
Antonio Medina Cano
Antonio Medina Medina
Antonio Mendoza Jiménez
Antonio Mito (LE)
Antonio Molina Blanco
Antonio Montes García
Antonio Morales (Mérida)
Antonio Morales Escamilla (Alcolea)
Antonio Muñoz Hinojosa
Antonio Nadales
Antonio Navarro
Antonio Ojeda
Antonio Olmedo (1930)
Antonio Ortega Cosas
Antonio Osuna
Antonio Osuna Sánchez (Cabra)
Antonio Padillo
Antonio Padilla (Villanueva)
Antonio Páez (1934)
Antonio Pedregosa Luque
Antonio Pérez Ramírez
Antonio Pino Cruz
Antonio Porras Jiménez
Antonio Povedano Mata
Antonio Ramos (Sevilla)
Antonio Ramos Recio
Antonio Regalado (Sevilla)
Antonio Rodríguez (Zeppelín) (Sevilla)
Antonio Roldán Duval
Antonio Romero (Mérida)
Antonio Romero Carmona
Antonio Romero Heredia (Sanlúcar)
Antonio Ruiz (Pte. Genil)
Antonio Ruiz Gómez
Antonio Ruiz Jiménez
Antonio Ruiz Parejo
Antonio Ruiz Ropero (Cabra)
Antonio Ruiz Torres
Antonio Salazar Pérez
Antonio Sánchez (1932)
Antonio Sánchez (Montoro)
Antonio Sanchez Álvarez
Antonio Sánchez Burguillos (Chocolate)
Antonio Sánchez Martínez
Antonio Sánchez Saco
Antonio Santacruz Baena (Sevilla)
Antonio Santos Peña
Antonio Segura (Sevilla)
Antonio Seguro
Antonio Sola Encinas (Granada)
Antonio Soto
Antonio Terribas Caballero
Antonio Toledano
Antonio Tous (Baleares)
Antonio Valderas
Antonio Valseca Coca, (1905)
Antonio Vargas
Antonio Vázquez
Antonio Velasco – Sudexpress
Antonio Velasco Delgado (La Carlota)
Antonio Villanueva Mañero
Antonio Villarejo G. (Pozoblanco)
Antonio Yamuza Ojeda
Apolonio Solís Díaz (1930)
Aranda
Arco
Arias
Arcos (Andújar) 1948
Ariza Ortiz
Arjona
Arturo Bravo
Arturo Vidal (CO)
Aureliano Cañasveras Zarza
Avelino Díaz (1948)
Avleuh (Madrid-1898)
Bautista Moya (1927)
Baldomero Gas López
Baneras
Bartolomé Barbudo (Peñarroya)
Bartolomé Higuera (1949)
Bartolomé Ruiz Jurado (1933)
Beltrán Jiménez (Sevilla-1947)
Benito Liébana (1945)
Benito Romero Ceballos
Benito Sánchez Fernández
Bernardino Muñoz Torregrosa
Blas Sánchez García (Sevilla 1947)
Braulio Fernández
Bruno (Jaén)
Bueno Ullejos
Calderón (Pozoblanco)
Cantos (1948)
Cardenete
Carlos Aragón
Carlos Calvo Rojas
Carlos Pérez Salamanca
Carlos Torres Carmona
Cayetano Jiménez
Claudio Cuadro García
Cortés Cordón
Cristóbal Raya Pulido
Cristóbal Verdejo
Crypto (M) 1889
Damián Fernández (Peñarroya) 1947
Daniel Areales (1926)
Daniel Verdú Blanes (Cabra) 1948
De la Fuente González
Delfín (1936)
Desiderio Martín (Almodóvar)
Diana Morales
Diego Arévalo Béjar
Diego Ayuso
Diego Cano (Sevilla)
Diego García
Diego Haro Naranjo
Diego López Cantón
Diego Moreno Mesa (1927)
Diego Parejo (Sevilla)
Diego Piedra Reina
Dionisio Gutiérrez García
Dionisio Pascual
Domingo González
Domingo Pérez Caballero (Cabra)
Domínguez Navarro
E. Prieto
E. Rayo
E. Méndez
Eduardo Barranco
Eduardo Cabrera Aguilar (1905)
Eduardo Carrasco Rosa (Écija)
Eduardo Carreño
Eduardo Castelló (Castellón))
Eduardo del Castillo López
Eduardo Mérida Torres
Eduardo Noguerol (GRANADA)
Eduardo Olmo García
Eduardo Pedregosa (Peñarroya)
Eduardo Provencio
Eleuterio Heredia
Eliocer
Emilio Cabello
Emilio Esteve
Emilio Fernández Núñez
Emilio Francés Herrera
Emilio García Méndez
Emilio Guerrero Guillén
Emilio Guijarro Gómez (Montemayor)
Emilio Lorite
Emilio Martí (M)
Emilio Morales
Emilio Morcillo Gambín
Emilio Rodríguez (1927)
Emilio Sáenz López (Cabra)
Enrique Aguilar
Enrique Álamo (1905)
Enrique Arjona Cabello
Enrique Barbudo
Enrique Barea
Enrique Cabello Garcia (1926)
Enrique Carbonell
Enrique Casado
Enrique Cubell
Enrique del Pino (1951)
Enrique del Río Muñoz (1944)
Enrique Fernández García
Enrique Flores Estrada
Enrique Gadea (Granada)
Enrique Garcia (Écija)
Enrique García Poncel
Enrique Guerrero Cañete
Enrique Guerrero Guillén
Enrique Guerrero Pozas
Enrique Jiménez Camino (Granada)
Enrique Medina
Enrique Muñoz Camacho
Enrique Pozo (1934)
Enrique Sánchez Carmona
Esteban García Roldán (Málaga)
Esteban Márquez
Eulogio Murillo
Eusebio Herrasti
Evasio Lobo
F. Calega
F. Illescas
F. Ortega Fernández
Fabián Arenas (Granada)
Fausto Roldán Castro
Federico Barranco
Federico Cansinos 1905
Federico Carrere Montoro 1905
Federico Martín Bahamontes
Federico Miró Ternero
Feliciano Barranco
Feliciano Barrera (1935)
Felicísimo López Peña (Bilbao)
Felipe Gómez Urget (Posadas)
Felipe González Borja
Felipe Hidalgo García
Felipe Jordán
Felipe Martínez (Posadas)
Félix Baeza Torres
Félix Beato (Sevilla)
Félix Cabrera (1949)
Félix Díaz Zafra (El Arrecife)
Félix Pérez Moreno
Félix Roldán
Félix Santo Tena
Fermín Bravo (1949)
Fermín Molina Castro.
Fermín Quero Calderón (1905)
Fernández (Pozoblanco)
Fernando Álvarez Blancas
Fernando Calero Rubio (Encinarejo)
Fernando Cubo de la Rosa
Fernando del Pino (1943)
Fernando García Salamanca (1905)
Fernando Gómez
Fernando Maestre Sánchez
Fernando Manzaneque
Fernando Muñoz Gacto
Fernando Ortega Peña
Fernando Pérez Garzón
Fernando Reina Laguna
Fernando Salamanca Martín
Floreal Cabanillas
Florencio Carque
Florencio Escalia Carrera (Barcelona)
Fragero (1899)
Francisco Adamuz Díaz “Paquillo”(1948)
Francisco Álvarez Blanco
Francisco Arévalo Sánchez
Francisco Ascanio Navas
Francisco Asencio
Francisco Baena
Francisco Barrera Alot
Francisco Barrios (Sevilla-1930)
Francisco Belmonte
Francisco Bernier
Francisco Cabello Martín (Cabra)
Francisco Cabello Muñoz
Francisco Cañasveras Zarza
Francisco Cañete
Francisco Carmona Montero
Francisco Carmona Moreno
Francisco Carmona Urbano
Francisco Castañeda Hernández
Francisco Castro Delgado (Almodóvar)
Francisco Castro Rosa (Cabra-1942)
Francisco Catalán (1945)
Francisco Caterva Ronquillo
Francisco Cerrato Clavero
Francisco Cerrato Galazo
Francisco Cruz Valenzuela
Francisco Cuevas (1925)
Francisco Delgado
Francisco Díaz (Montoro)
Francisco Díaz Quer
Francisco Domínguez Mora
Francisco Espejo Morales
Francisco Espejo Prieto
Francisco Fernández (Carcabuey)
Francisco Fernández Moreno (Cádiz)
Francisco Fernández Murcia (1905)
Francisco Gaitán (Alcolea)
Francisco Gallardo
Francisco Gálvez Hidalgo
Francisco Gálvez Pinazo
Francisco Gallardo (Cabra)
Francisco Gámez (Málaga) 1936
Francisco García Gallardo
Francisco García Navajas
Francisco García Rueda
Francisco García Sánchez
Francisco Gil Ortiz
Francisco Gil Romero
Francisco Giráldez Cabrera
Francisco Gómez Aranda (Cabra)
Francisco Gómez Jurado
Francisco Gómez Muñoz
Francisco Gómez Sánchez
Francisco Gómez Torrealba
Francisco González
Francisco González Pozo (†1959)
Francisco Guerrero
Francisco Gutiérrez Moreno (Osuna)
Francisco Hernández (Algeciras)
Francisco Herrera
Francisco Ibáñez Páez (Espejo)
Francisco Illescas (1944)
Francisco Jaén Uceda
Francisco Javier Cadena
Francisco Jiménez (1930)
Francisco Jiménez Arroyo
Francisco Jurado García (F. Núñez) 1928
Francisco López Bejarano
Francisco López Cantero
Francisco López Cintas (Carcabuey)
Francisco López Molina
Francisco Luna Cortés
Francisco Luque Camacho
Francisco Martín Peregrín
Francisco Marín (1896)
Francisco Martín Rodríguez
Francisco Martínez Rodríguez
Francisco Mengual Requena (La Carlota)
Francisco Mérida
Francisco Moral López (Granada)
Francisco Morales Ruiz
Francisco Moreno Carballo
Francisco Moreno Cordón (Cabra)
Francisco Moreno García
Francisco Prieto
Francisco Morillo Pozo (Lora)
Francisco Muñoz Lama
Francisco Muñoz León
Francisco Muñoz Ots (La Carlota)
Francisco Nieves
Francisco Ortega Fdez. “Purito”
Francisco Ortega Salamanca
Francisco Ortiz Castro
Francisco Ortiz Chumilla (Carcabuey)
Francisco Ortiz Martín
Francisco Parrado Galán
Francisco Peinado Salas
Francisco Pérez Campos
Francisco Pérez Gallardo (Cabra)
Francisco Pérez Prieto
Francisco Pernias
Francisco Rabasco Jurado
Francisco Ramírez
Francisco Ramos Torrero
Francisco Rodríguez
Francisco Rodríguez Roldán
Francisco Rodríguez Velasco (Sevilla)
Francisco Roldán Díaz (Tati)
Francisco Roldán Gutiérrez
Francisco Roldán Roldán
Francisco Romero (1935)
Francisco Rubiales Sánchez 1952
Francisco Ruz (C. Real 1943)
Francisco Ruiz Ruiz
Francisco Sancho Espinosa
Francisco Soto Sampedro
Francisco Tamayo (Peñarroya)
Francisco Tapia Luque
Francisco Tejero Conde
Francisco Toro Campaña (Cabra)
Francisco Torres
Francisco Tortellá (Mallorca)
Francisco Valverdú Hidalgo (1905)
Francisco Vargas (Antequera-1930)
Francisco Vázquez Vacas
Francisco Velasco Romero
Francisco Vera Jiménez (Montilla)
García Madrid
Gerardo Alcaraz (Peñarroya)
Gerardo Arias
Gerardo Blanco Rodríguez
Germán Carrero Díaz
Germán Carrero Méndez
Germán Moreno Gala
Germán Pedregosa
Germiniano Alvarado Luna
Gerónimo Parrado Jiménez
Gervasio Cabello Gómez
Gines García (Almería)
Gonzalo Alcaraz
Gonzalo Guzmán
Gonzalo Ruz Torres (Villafranca)
Gregorio Jiménez (1927)
Gregorio Moreno Linares
Gregorio Sánchez
Gregorio Vázquez
Guerrero Guarniz
Guillermo Diana Morales
Guillermo Fernández (Granada)
Guillermo Luque (Cabra) 1939
Guillermo Morales
Guillermo Peregrina (Granada)
Guillermo Poole
Hidalgo Molina
Honrubia
Ignacio Fernández (Écija 1947)
Ignacio García Mena
Ignacio Marín
Ignacio Morata (Madrid)
Isidoro Álvarez Estudillo
Isidoro Muñoz Cortés
Isidro Barbudo
Isidro Gómez
J. A. Moreno
J. Enrique Medina Prada
J.M. Parrado Carmona
Jacinto Pineda (Málaga)
Jacinto Piura (Málaga)
Jacinto Ruiz de Castro (Sevilla)
Jarque
Jaime López (1928)
Jaime Martín
Jerónimo Carrillo (Priego)
Jerónimo Corraliza
Jerónimo Ibáñez
Jerónimo López Gascón
Jerónimo Luque (1945)
Jerónimo Orellana (Jerez)
Jesús Cortés (Peñarroya)
Jesús Cuenca
Jesus Gajón (Zaragoza)
Jesús Gómez Vergara
Jesús Jiménez
Jesús Ledesma Figuerola
Jesús López Carril
Jesús Manzaneque
Jesús Martínez Velarde
Jesús Morriones Santisteban (Granada)
Jesús Torres
Jiménez Costis
Jiménez Vílchez
Joaquín Ávila (Sevilla-1927)
Joaquín Bailón (Granada)
Joaquín Díaz Conejo
Joaquín Galera
Joaquín López Costa
Joaquín López Sánchez
Joaquín Martín Maldonado
Joaquín Molero Porras
Joaquín Molero Reina
Joaquín Polo (Toledo)
Joaquín Porras
Joaquín Ríos Chaves
Joaquin Ruiz (Sevilla)
Joaquín Sánchez
Jorge González
Jorge Lozano
Jorge Martínez Sánchez
José A. Bravo Sánchez
José Alba (Chiclana)
José Alcaide
José Alguacil Moreno
José Álvarez García
José Antonio Aragüez (Granada)
José Antonio Muñoz
José Aranda Cecilia
José Ariza Gil
José Arjona,
José Biedma Sánchez
José Bravo (Granada)
José Caballano (1905)
José Cabello (1927)
José Calvo (1934)
José Calvo Jiménez
José Campillo González (Granada)
José Canel Fernández
José Carballo (SE) 1927
José Carrasquilla Gómez (1944)
Jose Castillejo García
José Castro Gualda
José Castro Sepúlveda
José Chanquet Gómez
José Córdoba (1945)
José Corpas Buzón
José Cortés Rodríguez (1943)
José Cruz García (Écija)
José Cuadrado (1933)
José de la Fuente Fdez. (El Carpio)
José del Olmo Rodríguez
José del Pino Cabrera
José Delgado Castilla
José Domínguez (Sevilla)
José Estudillo del Cerro
José Fabián (Sevilla)
José Fernández
José Galazo Clavero
José Gallego Gil
José García Dueñas
José García Gómez
José García Junco (Sevilla-1927)
José García Rojas
José García Ruiz
José García Tirado (Cádiz)
José Gil Gómez
José Giménez Garre
José Gómez del Moral (Cabra)
José Gómez García
José Gómez Gil
José González
José González Domínguez
José Guerrero
José Gutiérrez de la Paz
José Gutiérrez Fernández (1905)
José Herrero Berrendero (Madrid)
José Hugar Cuevas (1936)
José Ignacio Arcos Cerezo
Jose J. Sánchez Toro
José Jiménez
José Jiménez Castro
Jose L. Medina Armenta
José L. Sánchez
José L. Úbeda Jiménez
José López Cantón
José López Henares
José López López (Posadas)
José Lucena
José Luna (1926)
José Luis Alonso (Salamanca)
José Luis Álvarez Zafra
Jose Luis Gamboa Tagua
José Luis Medina Fuertes
José Luis Utrera Jiménez
José Luque Ayala
José M. Gil
José M. León Sánchez
Jose M. Pérez
José M. Sánchez Pineda
José Manuel González Martín
José Mª Carrero
José Mª González Guerra (1933)
José Mª Jiménez
José Mª López Sánchez
José Mª Moreno Cordón
José Mª Pradas Pradas (Posadas)
Jose Mª Sánchez Sánchez
Jose Mª López Gonzálvez
Jose Mª Roldán Gallardo (N. Carteya)
Jose María Valenzuela
José Marín Jiménez
José Mariscal Rodríguez
José Márquez
José Martín Lara (1943)
José Martín Moreno (Encinarejo)
José Martínez Díaz
José Martínez Parra
José Martos
José Mateo Estrada (Alcolea)
José Medina
José Merino Jiménez
José Mesa Rodríguez
José Molero Membrilla “Madruga”
José Montiel (Sevilla)
José Moñino
José Morales
José Moreno Soriano
José Muñoz Lama (Cabra)
José Muñoz Ots (El Arrecife)
José Muñoz Torregrosa
José Navarro (Baza-1936)
José Obispo Alcázar
José Ojeda
José Ortiz Moreno
José Pablos Barbudo (1905)
José Pancho Ocaña (1930)
José Pastor Vázquez
José Pérez Barrientos (Almodóvar)
José Pérez (Pte. Genil)
José Pérez de las Heras (Murcia)
José Pérez Espejo
José Pérez Garzón (Granada)
José Pérez Lasheras (Madrid)
José Pérez Rodríguez (Cabra)
José Pérez Siles
José Porras
José Prieto Montes
José Quesada
José Ramírez Alcázar (Jaén)
José Ramírez Ramírez
José Ramírez Rodríguez
José Ramón Bejarano (Palma)
José Recio Romero
José Regalado (Sevilla)
Jose Reyes Torres
José Rodríguez (Granada)
José Rodríguez Salmoral
José Roldán Gutiérrez
José Roldán Poyatos
José Román García (Granada)
José Román Jiménez
Jose Romero Heredia (Sanlúcar)
José Ruiz de Castro (Sevilla 1927)
José Ruiz Lopera (Cabra)
José Ruiz Revilla
Jose Ruiz-Soto Jiménez
José Sabariego Rodríguez (Cabra)
José Salazar Moya
José Sánchez (1905)
José Serrano Hernández (Adamuz)
José Sillero Muñoz (1933)
José Simón (1898)
José Solano
José Solís
José Suárez
José Tejero Conde
José Tirado
José Trenado Rodríguez
José Troya (Jaén)
José Valderrábanos Campanero
José Vázquez
José Velasco Bonilla
José Vera (1943)
José Verdú Blanes (Cabra-1934)
José Vílchez Arjona (Sevilla)
José Villar Mohedano (1905)
José Villarreal (Peñarroya)
Juan A. Muñoz Ruiz (Cabra)
Juan A. Rincón de Prada (Cabra)
Juan Álvarez (Pacolín)
Juan Antonio Bravo
Juan Antonio Lozano
Juan Areales
Juan Arizmendi (Peñarroya)
Juan Armenta Redondo (Montilla)
Juan Bautista García Romero
Juan Bertrán
Juan Cabrera Loaisa (Alcolea)
Juan Cantero López
Juan Cañete Escribano
Juan Carlos Martín Juárez
Juan Casado Cruz (Málaga)
Juan Cifuentes
Juan Continente de la Rosa (Palma)
Juan Cortés Bodoque
Juan del Río
Juan Díaz (Villaharta)
Juan Díaz Ordóñez
Juan Domínguez
Juan Dueñas Gómez (Pozoblanco-1948)
Juan E. Gallego Molina
Juan Echevarría Otero (Carlota)
Juan Expósito Garrido
Juan Fernández Villaverde
Juan García Romero
Juan Gil
Juan Gómez Márquez
Juan González
Juan Gutiérrez
Juan Guzmán Gómez
Juan Hidalgo
Juan I. Giráldez Infante
Juan Jiménez (Lucena)
Juan Jiménez Casado
Juan Jiménez Cuadra
Juan Jiménez Gamero
Juan Jiménez Moreno (Cabra)
Juan José Ariza (Granada)
Juan José Canalejo Calero
Juan José López Solano
Juan José Troya Cobo
Juan L. Jiménez Fajardo
Juan León Sánchez (Alcolea)
Juan Linares González (Alcolea)
Juan Linares Ramírez
Juan López
Juan Lorente Valiente
Juan Lucena
Juan Luque Carmona (Montemayor)
Juan Luque Llamas
Juan Luque Marín
Juan Luque Moreno (Montemayor)
Juan M. Domínguez Pazos
Juan Manuel González
Juan Manuel León Sánchez
Juan Manuel Piedra Priego
Juan Manuel Servián Pérez
Juan Marín Sicilia (Carcabuey)
Juan Martín
Juan Miguel Pérez
Juan Molleja Cañete
Juan Montero Romero
Juan Moreno (Granada)
Juan Moreno Cachinero
Juan Moreno Carmona
Juan Moreno Cordón
Juan Moreno Ortigoso
Juan Moreno Santiago
Juan Moreno Soriano
Juan Muñoz Muñoz
Juan Muñoz Ots (El Arrecife)
Juan Muñoz Ruiz
Juan Oliva Garcia
Juan Pérez Aroca
Juan Pérez Barrientos
Juan Pérez Ruiz (Montoro)
Juan Personal Pérez
Juan Pinilla Pérez
Juan Pinillos
Juan Pulido Rojas
Juan R. Tellado Ponce
Juan Raigón
Juan Requena Cañete
Juan Requena Carrasco
Juan Requena Jiménez
Juan Roca Jiménez
Juan Rodríguez
Juan Roldán Gómez
Juan Rubio
Juan Ruiz Carrasco (1905)
Juan Ruiz Luque
Juan Ruiz Olalla (1905)
Juan Sánchez (Almería)
Juan Serrano Martínez
Juan Sillero
Juan Suárez
Juan Tejedera
Juan Verdejo Ruiz
Juan Cabello Fernández
Julián Lanza Lucena (C. del Río)
Julio Blancas Lafore (1905)
Julio Gómez
Julio Manchado Cámara
Julio Martín (Granada)
Julio Martínez
Julio Periáñez Alonso (1905)
Julio Ramírez Gómez (Montilla)
Julio San Emeterio
Justo Calvo Martín
Juver (Sevilla)
Lanz (Villafranca)
Laureano Casco
Laureano López Giraldos
Lázaro Cepas
León Mesa
Leoncio Cosano Leiva
Leoncio González Peinado
Leopoldo García
Loderico Fernández (Ávila)
López (Cádiz)
Lorente Mengual
Lorenzo González
Lorenzo Luque Moreno “Pacoli II”
Lorenzo Pastor Arenas (Cabra)
Lorenzo Rodríguez Selles (1927)
Lorenzo Soto Villegas (F. Núñez)
Luis Carrillo Rojas
Luis Cifuentes
Luis del Campo (Huelva)
Luis del Río (1948)
Luis Escribano (1905)
Luis Gómez Cobos
Luis Lara Cañero
Luis Lucena
Luis Marín
Luis Medina Serrano
Luis Molina Morente
Luis Navarro Amorón (Alicante)
Luis Ordóñez Medina (Posadas)
Luis Parras Requena
Luis Peñalver
Luis Peralbo López (Pozoblanco-1948)
Luis Rodríguez (Sevilla)
Luis Ropero Aguilera
Luis Sánchez Sánchez (Villarrubia)
Luis Usano (1894)
Luque Ramos
M. Francisco Ruiz
M. Requena
Mahatar (Melilla) 1948
Manuel Almedina Serrano
Manuel Andrade (Sevilla)
Manuel Angulo Ripoll (Pte. Genil)
Manuel Aragón
Manuel Arenas Pareja (Cabra)
Manuel Arjona García
Manuel Armenta
Manuel Arradez
Manuel Barrera
Manuel Benítez
Manuel Boza
Manuel C. Aguilera Palomino
Manuel Caballero Lora
Manuel Cabello Gaviño
Manuel Cadenas Sánchez
Manuel Calero
Manuel Calmaestra (Tarrasa)
Manuel Campaña García (Cabra)
Manuel Candela Candela (1905)
Manuel Carnero Gallego
Manuel Carrasquilla Lora (1930)
Manuel Carreño Barrera,
Manuel Castellano
Manuel Castillejo
Manuel Castillo Infante
Manuel Colmenero (1944)
Manuel Córdoba Villar (1925)
Manuel de Gabriel Muñoz
Manuel de la Rosa
Manuel Domínguez Doña (Cádiz)
Manuel Domínguez Gómez
Manuel Dueñas Moreno
Manuel Escalona Jiménez
Manuel Esmeralda Salmoral
Manuel Fernández
Manuel Fernández Marivela (1943)
Manuel Ferrezuelo
Manuel Flores (Belmez-1936)
Manuel Galán Reyes (Sanlúcar)
Manuel Galera (Granada)
Manuel Gamero
Manuel García (Sevilla)
Manuel Garrido Rodríguez
Manuel Gil Muñoz (1928)
Manuel Gómez Torres
Manuel Gómez Vera
Manuel González
Manuel Guerrero,
Manuel Guzmán Camacho
Manuel Herrera González
Manuel Herrera Sánchez
Manuel Jiménez Gil
Manuel Jiménez Moreno (Cabra)
Manuel Jiménez Reyes
Manuel Lafuente González
Manuel Lahore (Zaragoza)
Manuel Linares
Manuel López Donquiles
Manuel López López (Posadas)
Manuel Lorente Carrillo
Manuel Lucas (Sevilla) 1927
Manuel Luque
Manuel Mármol
Manuel Márquez
Manuel Martín Castillo (Rute)
Manuel Martin Fernández
Manuel Martínez Fernández
Manuel Martínez López
Manuel Marzo García
Manuel Mata Tomás
Manuel Medina Rico (1905)
Manuel Merino Jiménez
Manuel Millán
Manuel Miraime Gálvez (1936)
Manuel Montilla
Manuel Mora de la Torre
Manuel Morales Fernández
Manuel Morales Prieto
Manuel Moreno (Granada)
Manuel Moreno Cejas
Manuel Moreno Ortigoso
Manuel Moreno Santiago
Manuel Muñoz Muñoz
Manuel Muñoz Rodríguez
Manuel Muñoz Ruiz
Manuel Muñoz Torres
Manuel Muriel
Manuel Nevado Castaño
Manuel Ogazón
Manuel Ojeda
Manuel Ostos Barros
Manuel Padilla Tejero
Manuel Padilla Torres
Manuel Pascual (1944)
Manuel Pedrajas (Pozoblanco)
Manuel Pérez (Montilla)
Manuel Pérez Blanca
Manuel Pérez Castro
Manuel Pérez Reyes (1941)
Manuel Pertiñez (Granada)
Manuel Porras
Manuel Preciado Custodio
Manuel Recio Romero
Manuel Rodríguez (Melilla)
Manuel Rodríguez Ruiz (Sevilla)
Manuel Rodríguez Domínguez
Manuel Rodríguez Garrido
Manuel Rodríguez López
Manuel Rodríguez Ruíz (Sevilla)
Manuel Romero Rusi (1905)
Manuel Ruiz Muñoz
Manuel Ruiz Naz 1905
Manuel Ruiz Zaragoza (Sevilla)
Manuel Salar Rodríguez
Manuel Salces Gallardo
Manuel Sánchez (Carcabuey)
Manuel Santisteban
Manuel Serrano Franco
Manuel Serrano García
Manuel Sillero Carmona (F. Núñez)
Manuel Simón (1895)
Manuel Sola Rodríguez
Manuel Soria
Manuel Tejedera Tardaguila
Manuel Tejedor
Manuel Téllez
Manuel Torres Moreno
Manuel Troya
Manuel Varo
Manuel Vázquez
Manuel Vilches Luque (Cabra)
Manuel Villar Mohedano (1905)
Manuel Zambudio Díaz (Sevilla)
Manuel Zamorano García
Manuel Zurita Núñez (Sevilla)
Marcelino Gutiérrez
Mariano Muñoz
Mariano Varo (1927)
Marino Jareño
Martín Berrendero (Madrid)
Martín Canalejo Cantero
Martín Colmenarejo
Matías Aguilar Pavón (1951)
Matías Carmona
Matías López Martin
Matías Solumo
Matías Torres Torres (Montemayor)
Maximiliano Moreno
Máximo Calero (1944)
Máximo Elguezabal (1944)
Mello (Sevilla)
Méndez (Sevilla)
Miguel Cabello Arrabal
Miguel Carmona (Jerez)
Miguel Carrión
Miguel Fernández (Peñarroya)
Miguel Gálvez (Pte. Genil)
Miguel García Roldán
Miguel López Castrillo
Miguel Lucena Córdoba (Montilla)
Miguel Mérida Pino
Miguel Mohedano
Miguel Montes (Cabra)
Miguel Moreno Cachinero
Miguel Moreno Díaz
Miguel Moreno Hortigón
Miguel Navas
Miguel Ortega Carvajal
Miguel Peña
Miguel Pérez (Guadix)
Miguel Puertas
Miguel Rodríguez (Berkel)
Miguel Rodríguez y Rodríguez
Miguel Rojas Luque
Miguel Ruiz
Miguel Sánchez (Toledo)
Miguel Sánchez Ocaña 1905
Miguel Sánchez Sevilla
M. Ben Mohamed (Melilla) 1947
Natalio Amaro (Peñarroya)
Nazario Castillero
Nicolás Bonilla Girona
Nicolás Bravo (Granada)
Nicolás Cañero (F. Núñez) 1928
Nicolás de la Torre Rubio
Nicolás de la Torre Ruiz
Nicolás López (1927)
Nicolás Mínguez Oñoro
Nicolás Morillas 1927
Nicolás Oñoro
Nicolás Pérez Martínez
Obdulio Blancas Lafore (1905)
Orosio Gavilán
Ortegui
Otilio Ledesma Figuerola
Otilio Ruiz Valladares (Sevilla)
Pablo Gagel
Pablo López (Alcolea)
Palomeque (Málaga) 1948
Pardo López
Pascual Ríos Carvajal (Cabra)
Pascual Palanca (1945)
Pedro Ávila (1943)
Pedro Álvarez Gutiérrez
Pedro Álvarez Luque
Pedro Armenta Redondo
Pedro Campillo
Pedro Campos (Málaga) 1930
Pedro Carmona Nieto
Pedro Carrasco
Pedro Castro Toril (Villafranca)
Pedro Cerro (Vva)
Pedro Criado López
Pedro Díaz
Pedro Espejo (Alcolea)
Pedro Espejo Vacas
Pedro Gil Toril
Pedro Gómez Arroyo (Alcolea)
Pedro Jiménez Fernández
Pedro Jiménez Torres
Pedro León
Pedro Luque
Pedro Madero (Vva)
Pedro Mateo Bernal
Pedro Mateo Granado
Pedro Otorino Fdez. (Sevilla) 1947
Pedro Pérez (Sevilla-1947)
Pedro Roldán Marín
Pedro Ruiz
Pedro Tevar Campillo
Pelegrín Llanad (1926)
Perfecto Arrebola Burgos (Carcabuey)
Pilar Ortiz (1934)
Poyato (N. Carteya-1959)
Prieto Lozano
Quiles (1936)
R. Cuesta
R. Rodríguez Ortiz
Rafael Aguilar (1935)
Rafael Aguilar Obregón (1925)
Rafael Alcaide (1934)
Rafael Alcaide González
Rafael Alcalde Moyano
Rafael Anguiano
Rafael Ascanio
Rafael Baena Gordillo
Rafael Baena Timbar
Rafael Bermúdez
Rafael Blanco Santos
Rafael Buendía Simón (1905)
Rafael Cabello Gaviño
Rafael Cabello Lucena
Rafael Cañas
Rafael Carmona Gamboa
Rafael Casanova (1945)
Rafael Castellón
Rafael Castro Sepúlveda
Rafael Córdoba Cordobita
Rafael Córdoba Masa
Rafael Corraliza Hernández
Rafael Crespo Mata
Rafael Cruz y Cruz
Rafael Cuevas
Rafael del Mello (Sevilla)
Rafael Díaz (Castro)
Rafael Díaz Ordoñez
Rafael Díaz Quer
Rafael Díaz Tena
Rafael Domenech
Rafael Domínguez
Rafael Espejo (1944)
Rafael Fernández
Rafael Fernández Montoro (1905)
Rafael Fuentes
Rafael Fuentes Navas
Rafael Gaitán
Rafael Gamboa Tagua
Rafael García
Rafael García Plaza
Rafael García Rico
Rafael Gil Gómez
Rafael Gil Pérez
Rafael Giraldos Vargas
Rafael Gómez Pérez
Rafael Gómez Ruiz
Rafael González
Rafael González Burgos
Rafael Granados Peña (Cabra)
Rafael Guarnizo González
Rafael Guzmán
Rafael Herrera Romero
Rafael Herruzo Sánchez
Rafael Hidalgo Medina
Rafael Jaén Moyano “Coppìto”
Rafael Jiménez Barea (Carcabuey)
Rafael Juárez Muñoz
Rafael Jurado
Rafael León Chicharro
Rafael López Jiménez (Cabra)
Rafael Lora Tendero
Rafael Luque (1925)
Rafael Luque Álvarez
Rafael Marín
Rafael Mariscal Gaitán
Rafael Martín Cano
Rafael Martín Rodríguez
Rafael Martínez Córdoba
Rafael Martínez González
Rafael Martínez Jiménez
Rafael Medina García
Rafael Méndez
Rafael Mesa Raigón
Rafael Morales
Rafael Moreno
Rafael Moyano
Rafael Muñiz
Rafael Muñoz Gil
Rafael Nevado Castaño
Rafael Nevado Serrano
Rafael Obispo Méndez (1905)
Rafael Ordóñez Díaz
Rafael Orellana García
Rafael Pedrajas
Rafael Redondo Salido
Rafael Rodríguez (1934)
Rafael Rodríguez Cano
Rafael Rodríguez Martínez
Rafael Rojas Morales (Montoro)
Rafael Ruiz Armenta (1905)
Rafael Ruiz España
Rafael Ruz
Rafael Sánchez Torres
Rafael Sánchez Ventura
Rafael Sande Ariza
Rafael Serrano
Rafael Serrano Palma (1905)
Rafael Simón
Rafael Sousa (1930)
Rafael Tarifa Montijano (Granada)
Rafael Torrecilla Valenzuela
Rafael Torres
Rafael Urbano Jiménez
Rafael Valle Ortiz (Cabra)
Rafael Vázquez
Rafael Vergara Membrilla
Rafael Zurera López
Raimundo Puch (Sevilla)
Ramírez (Sanlúcar)
Ramiro González
Ramiro Santos
Ramón Bejarano
Ramón Cañete
Ramón Gómez Rodríguez (Alcolea)
Ramón Guerrero Pozas (Jaén)
Ramón Madrid (Montilla) 1951
Ramón Medina Ramos (1930)
Ramón Porras
Ramón Povedano Gómez (Aguilar)
Ramón Rodríguez
Ramón Verdaguer (Barcelona)
Raúl Barrena Alcaide
Remigio Higueras
Ricardo Barrón Henares
Ricardo Gutiérrez Garcia
Ricardo Minué (Madrid)
Ricardo Obrero de la Cruz
Ricardo Poole
Ricardo Prieto (Villarrubia)
Ricardo Prieto García (Granada)
Rodríguez González
Rogelio Hernández
Rogelio Salas
Rogelio Sola Cuadra
Romero Heredia (Cádiz)
Roque Fernández
Rufino Mesa Espejo (Ciclón)
Ruiz Encina
Ruiz Marín
Sáenz (Mal.) (1948)
Salvador Alcaraz Glez. (Peñarroya) 1928
Salvador Beltrán Barragán
Salvador Capilla Mora
Salvador Honrubia
Salvador Mayo Calderón
Salvador Moreno Torres (Montemayor)
Salvador Navarrete
Salvador Sánchez
Salvador Vázquez
Santiago Contreras
Santiago García Rodríguez
Santiago Montilla (Granada)
Santiago Parrado Estepa
Santiago Villarreal
Sebastián Fernández Dueñas (Málaga)
Sebastián García
Sebastián Moreno Díaz
Sebastián Moreno Fernández (Montoro)
Sebastián Utrera (Pte. Genil)
Sebastián Soler
Segismundo Rodríguez Sánchez
Segundo Lorente Valiente
Serafín Jiménez
Serrano Jiménez
Sotillo (1895)
Tarifa Montijano (Granada)
Teodoro Areales
Tomás Córdoba
Tomás Osuna Luque
Tomás Sánchez Sánchez (Villafranca)
Tolínez (Granada) 1948
Torralbo
Torres Gil
Torres Muñoz
Urbano Arias
Urbano Ariza Liñán.
Valentín García Galván
Valentín Puebla Martínez
Vecino (Sevilla)
Vicente Asnán (Valencia)
Vicente Caballero (Sevilla)
Vicente Carmona Sánchez
Vicente Córdoba
Vicente Herrero López
Vicente López
Vicente Luque Sánchez
Vicente Luque Serrano
Vicente Muñoz Ordóñez (F. Núñez)
Vicente Simeón
Vicente Suárez Mora
Víctor Manuel Celis Hechs (Guatemala)
Walfrido Bautista Cano
Willén (1905)
Apodos: “El…”
Abriguito
Águila del Cerro
Americano
Bacalao
Bólido
Camarón
Cani
Chaquetas
Chato
Chocolate
Chorreando
Ciclón
Colitas
Coppito
Cubito
Formica
Francés
Gamba
Garrulo
Juvenil
Lanzaretti
Lebrel del Mojón
Los de la Cuesta del Espino
Madruga
Mataconejos
Mataperros
Nene del mudo
Negro (Cabra)
Negro (Córdoba)
Niño de la Corredera
Niño de Villarrubia
Pacolín
Pacoli II
Panduro
Paquillo
Piloto
Poblet cordobés
Purito
Segundín
Sindi
Tati
Timoner
Tirillas
Vencejo del Junquillo
Zeppelin
La evolución tecnológica
El progreso de la tecnología y los medios al servicio del corredor
En las conversaciones con nuestros protagonistas hemos ido viendo la situación a la que cada uno se enfrentaba en sus inicios para correr. El ciclismo ha evolucionado muy rápido en los últimos años en todos los aspectos. Pero los avances al principio no eran tan rápidos ni satisfactorios como nos podemos pensar. Antonio Álvarez nos decía que uno de los mayores miedos al empezar era que te lesionaras por algún forúnculo o infección, porque aparte de lo doloroso, es que te impedía correr por bastante tiempo.
La equipación de un ciclista y su bicicleta son hoy una prolongación de su cuerpo. El diseño, materiales, estilo, colores, todo ha sido estudiado para mejorar el rendimiento. La búsqueda de la eficiencia ha sido una constante desde el inicio del deporte. De aquellas bicicletas que tan solo competían en circuitos cerrados, en las que podíamos ver a los velocipedistas con pantalones bombachos, casi de etiqueta, se pasó a las carreras en carretera abierta, lo que multiplicaba las posibilidades de cambio de tiempo y por lo tanto de necesidades a cubrir por parte de las prendas. De los velocípedos de “penique y cuarto” se pasó a las bicicletas seguras de Starley, poco a poco de los materiales de madera pasamos a los metales, de ahí a las aleaciones y finalmente a las fibras de alta tecnología.
Sin ser exhaustivo, quiero dejar aquí al menos constancia de los avances más significativos en cada uno de los aspectos materiales de nuestro deporte y que sirva también para valorar la llamativa distancia a la que nos encontramos hoy de aquellos pioneros de hace casi doscientos años
La ropa
Empecemos por la parte más cercana al cuerpo del ciclista. Cuando arranca la carrera por etapas por excelencia, el Tour, los primeros participantes eligen ropas específicas que les permitan montar en bici largas jornadas de más de 8 horas en su mayoría. Pero no se fabricaba nada específico, así es que se hicieron de jerséis de lana ceñidos, derivados de los usados a diario en la calle. Y los pantalones o bien de lana o bien de algodón, aunque hemos visto en algunas imágenes que en momentos puntuales se utilizaban cortos, entendiendo por corto que les llegaba hasta tapar la rodilla. Imitando a los jinetes cubrían sus piernas con medias de los mismos materiales para hacer frente al frío que se pasaba al subir las cumbres establecidas en el itinerario.
El primer ganador del Tour de Francia, (1903) Maurice Garin, popularizó una chaqueta ajustada de manga larga y de color blanco en su participación, pese a que cada día acababa como un galeote debido a las condiciones de las carreteras donde se corría, esta chaqueta fue elegida por Maurice, según cuenta la leyenda, porque le hacía más visible, distinguible a los espectadores y además al ser blanca no concentraba el calor y le hacía sentirse más fresco.
Como el deporte se popularizaba y cada vez tenía más adeptos, las marcas vieron en la ropa del ciclista un escaparate ideal para promocionarse, así comenzaron a lucirse ropas iguales para los equipos participantes.
Esa publicidad incipiente resultaba costosa, porque los maillots debían de bordarse directamente, y eso era a mano, no con máquina, aunque luego encontraron la manera de bordarlos sobre paños que cosían a la prenda. En las décadas iniciales del siglo pasado, se impusieron de igual forma las medias ceñidas y cortas para las piernas, que darían más adelante paso a los culottes que conocemos.
Son los italianos, ya mediado el siglo pasado y fieles a su estilo los que, para las pruebas de verano con calor intenso, comienzan a confeccionar maillots de seda muy ajustados, ligeros y transpirables. La casa que inicia esta moda es Vittore Gianni, que luego se convertiría en Castelli. Pero mientras, coexisten los maillots de lana y algodón que retienen el calor en las jornadas de frío o viento. Poco a poco los maillots de Vittore son los preferidos por las figuras del ciclismo de los años 50.
Arriba: Ciclista preparado para una carrera en Jaén en 1952. No faltaba ni el cigarrillo.
A la derecha: Maillot de lana de 1960 propiedad de Emilio Morcillo. Al lado, uno de los primeros modelos de maillot de seda
El siguiente cambio importante llegará a finales de los sesenta en las que las fibras sintéticas aparecen en los mercados deportivos, la Lycra, que terminó convirtiéndose en la segunda piel que querían los ciclistas, unas prendas que permitiesen guardar el calor, pero sin deshidratarse, y además ajustadas en extremo para evitar pérdidas de tiempo por rozamiento. Este tejido mejoraría en un salto exponencial más al añadirse elastano, o spandex a su composición,
Esto además sucede en un tiempo en el que el ciclismo alcanza una difusión desconocida hasta ese momento, las carreras por etapas y las grandes clásicas se convierten en espectáculos seguidos por millones de espectadores de todo el mundo, por lo que muchas marcas de ropa pujan por vestir a las figuras y equipos que protagonizan esas gestas épicas y carreras emocionantes.
Paralelamente a los maillots de seda, en torno a los años treinta, los ciclistas ante la gran cantidad de roces y heridas causados por el sillín en su entrepierna, optaron por utilizar un trozo de cuero o piel curtida de oveja que se cosían en el tiro de pierna de sus pantalones, abarcando los pliegues inguinales. Nacen así las primeras badanas, que en pocos años permitirán la fabricación del culotte tal y como lo conocemos. Una solución rudimentaria, que mitigaba, aunque no eliminaba por completo, las tan temidas rozaduras e infecciones (forúnculos). La necesidad de mantenerse sobre el sillín en galopadas de varias horas obligaba a estos inventos, que de forma progresiva se mejoraron hasta bien entrados los años setenta. Aunque a día de hoy ya no se les debería de llamar badanas, puesto que su composición es integra en materiales sintéticos, ya no hay que darles crema y lavarlas por cada uso como antaño, so pena de que se acartonara o se convirtiese en un cultivo de bacterias.
En las pruebas de los finales de los setenta, casi cuando termina el ciclo de este libro, la lycra empieza a ser mayoritaria en el pelotón. Su uso se multiplica en todos los niveles e indumentarias. Todos los corredores quieren equipaciones del tejido mágico. En 1976 la marca Assos creó un culotte de este tejido para los ciclistas del equipo holandés Ti-Raleigh. Una auténtica revolución para esos años.
Hasta nuestros días sigue como tejido de referencia mezclada ya con otras fibras. En los innovadores ochenta los grandes fabricantes del momento, como la propia Assos, Castelli, Santini y, a nivel español, Etxeondo o Spiuk, adoptaron este tejido como base de sus diseños, creando no sólo culottes o maillots, también guantes, calcetines, cintas para el pelo o manguitos se crearon con este tejido.
Si bien la evolución y mejora de la ropa de ciclismo ha tenido desde sus inicios una dirección, desde la competición al mundo aficionado, en los últimos años el crecimiento exponencial del cicloturismo o simplemente el placer de salir en bicicleta con los amigos, ha hecho que las marcas se planteen fabricar exclusivamente para este tipo de ciclista, atendiendo más a sus necesidades y sin tener que pasar por el filtro de la competición.
Distintas fases del equipamiento ciclista, equipaciones de lana, seda y lycra.
Hoy, un ciclista que solo salga los fines de semana, el mal llamado “globero”, puede contar con ropa técnica adaptada a sus necesidades, más o menos ceñida, con pocos o muchos bolsillos, cremalleras integrales o culottes de diferentes espesores, la lycra de maillots, culottes o chaquetas se combina con tejidos de rejilla, bandas de silicona o tejidos compresivos. La especialización es total en cualquier nivel.
Por otro lado, y además de la lycra, maillots y culottes han alcanzado un nivel de desarrollo y especialización máximos en pocos años. Ahora lycra y poliéster se combinan con tejidos de rejilla, “piel de tiburón”, bandas de silicona para mejores ajustes o pliegues del culotte. O para los días fríos con tejidos térmicos en las zonas más sensibles.
De las últimas incorporaciones, los tejidos compresivos, en culottes o calcetines, se han integrado en el equipamiento ciclista. Estos tejidos mejoran la circulación sanguínea y permiten controlar las vibraciones musculares ayudando a mejorar el rendimiento y recuperación.
La bicicleta
El elemento fundamental de nuestra pasión. Ya saben el famoso chascarrillo de aquel ciclista al que atropellaron y que viéndose en trance de perder la vida les gritaba a los amigos: “! decidle a mi mujer que no venda la bici por lo que le dije que me costó!”. Y es que, las bicicletas han culminado en los últimos años una escalada de precios desaforada, en la que puedes encontrar utilitarios por menos dinero del que cuesta una bicicleta de gama alta.
Desde las primeras incursiones con la bicicleta segura de J.K. Starley, salvo la geometría esencial, todo lo demás ha cambiado y evolucionado a extremos impensables, pero quizás ya hemos llegado al límite de lo que el simple aficionado puede pagar. En esa evolución hay dos aspectos que merecen más detenimiento; los materiales de los cuadros y los cambios. Y de nuevo el dilema del autor, si traer aquí al menos una somera idea del desarrollo de estos o simplemente sobrevolarlos para hacerles llegar los mínimos conceptos, para evitar alargar el libro demasiado. Al final voy a optar por dar unas pinceladas para que sepa el lector valorar de donde se partió y a donde estamos llegando.
No es hasta finales del XIX (hacia 1885), el momento en que iniciamos también nuestra recopilación de datos en la hemeroteca cordobesa, en la que ya identificamos los elementos esenciales de las actuales: cuadro, horquilla, ruedas del mismo tamaño, manillar, frenos y transmisión a la derecha.
Las primeras bicicletas de competición se fabricaban en hierro o acero y pesaban unos 20 kg. Es por lo tanto el principio de una carrera contra el tiempo y el peso, de toda una industria. Sólo de cómo han ido perdiendo peso las bicis se podría hacer un libro entero. El caso es que la mejora de materiales ha sido fundamental para aligerar cuadro y horquilla, que forman la estructura básica. En los tiempos de los que hablo, desde que comenzaba la primavera los aficionados se pegaban a los televisores, propios o de los bares del barrio, para poder seguir los finales de etapa, o los resúmenes de la Vuelta, que empezaba el baile anual, el Giro que lo continuaba, para rematar en el Tour.
En cada una de esas pruebas evidentemente lo importante eran los atletas. Más que finos, finísimos, que surcaban las carreteras, con sol lluvia o nieve en ocasiones y que, a lomos de sus “flacas”, nos hacían soñar a muchos con alcanzar o emular aquellas gestas.
Pero tras los ciclistas también nos gustaban sus máquinas, cierto que las mejores máquinas no serían nada sin buenas piernas, pero desde siempre el ingenio y la tecnología aplicada a rodar más y mejor también se llevaban no pocas miradas y comentarios sobre si el peso o el cambio utilizado era el mejor o el más adecuado, y desde luego soñabas con tener una bici que pudiera llevar un cambio de esos.
Las monturas eran finas, como sus caballeros, pero también duras como los puertos que atravesaban, otra cosa es que además fuesen ligeras como el viento, esas eran las más cotizadas. Sin embargo, la gran revolución se debe a la aparición del carbono en la fabricación. Un compuesto químico que permite crear estructuras rígidas, confortables, resistentes y muy ligeras. Un material que además no se oxida y que se puede moldear casi sin límites. En este campo hay que reconocer el impulso dado por Trek en los años en que dominó el Tour con Armstrong, sus bicicletas eran las primeras íntegramente fabricadas en carbono con el concepto OCLV, (Optimum Compaction Low Void).
Aún recuerdo el tacto al cogerlas a pulso en las primeras ediciones del Califas de Hierro en Posadas. La proliferación de bicicletas de carbono, a principios del siglo XXI, provoca que la UCI establezca un límite mínimo de peso: 6,8 kg. Pero todos los que estamos en el mundillo sabemos que la industria es capaz de ofrecer bicis confiables bastante por debajo de los 6 kg. con formas aerodinámicas muy atractivas frente a las especificaciones que impone la UCI para la competición y que solo nos deja verlas en ferias y pruebas de triatlón.
Las ruedas
El invento más antiguo de la humanidad que revolucionó nuestras máquinas. Sin las aportaciones que veremos nada hubiese sido posible. La primera de ellas es el neumático, esencial para el boom de la bicicleta, llega hacia 1887 lo patenta John B. Dunlop. Un neumático de goma vulcanizada con cámara de aire interior y su válvula, supuso dar viabilidad a las bicicletas y que fueran aptas realmente para rodar durante horas por caminos y aquellas carreteras apenas nacidas. Hasta entonces se rodaba directamente sobre ruedas de hierro o madera. Michelin perfeccionó años más tarde el invento de Dunlop fabricando el más comercial y eficiente neumático desechable, el tubular, este invento fue tan importante que supuso el despegue definitivo del ciclismo como deporte profesional. Hoy ya estamos casi de vuelta y el neumático tubeless equipara nuestras máquinas al resto del parque de vehículos. Además, tenemos fibras de kevlar en las gomas para evitar el desagradable pinchazo, cámaras de plástico, mousse para rellenos, cartuchos de aire comprimido para inflarlas sin bomba… Por cierto, Dunlop diseñó aquel canuto de goma para quitarle a su hijo los dolores que sufría tras pasar un rato montando en el artilugio diabólico y él mismo no aprendió a montar en bici hasta 1896. Hacia 1927 llega el cierre rápido de las ruedas, porque sustituir la rueda era una auténtica pesadez si se pinchaba o había que cambiar relaciones, se le adjudica a Tulio Campagnolo la paternidad del cierre conocido, sin tuercas, que dura hasta nuestros días, el eje pasante con cierre de apertura rápido. Es un elemento independiente de la rueda, que la atraviesa para acomodarla, asegurarla y hacer más rígido el cuadro.
En 1934 llega otro nuevo avance, lo patenta Mavic, conocida ahora suficientemente. Se cambia la madera por el aluminio en las llantas, probando que ese material y su reducción de peso y durabilidad habían llegado para quedarse, con sus Duralumin de 750 gramos abren el camino, al Tour llegaron tres años más tarde y para evitar problemas con los jueces, lo hacen “camufladas” pintadas de color madera. Luego llegarían las ruedas lenticulares, las de palos, el carbono, las aleaciones con magnesio, los radios planos, el radiado de menos radios cada vez, los aerodinámicos, las llantas altas, medias y bajas, todo un compendio para adaptar la máquina al terreno en cada ocasión.
Los desarrollos
Aquí tengo que detenerme un poco más y es que sin ellos no hubiera sido posible el paso de los ciclistas por algunos lugares emblemáticos del ciclismo. Los puertos que antaño se terminaban subiendo a pie, hoy se han hecho franqueables hasta a los menos avezados.
Solo voy a contar la parte europea de la historia de los cambios, sintetizada básicamente en la historia de Campagnolo. Que no fue el inventor original, antes estuvieron entre otros el joven Joanny Panel que participó en los Tour de 1912, 1913 y 1914, sin suerte pero que ganó con su empleado Benoit Faure los Tours de 1929 y 1930, demostrando las capacidades de su fantástica máquina: el Chemineau. O Albert Raimond que trabajaba en la empresa Rivolier Père et Fils (RPF) de Saint-Étienne que fue compañero de Joanny Panel en RPF hasta que éste la abandonó en 1910 para fundar la suya. Suyo es el Cyclo, que duró varios años en el mercado y tuvo versiones para 2, 3, 4 y 5 piñones.
También hay que referirse a Établissement Nivex, una empresa fundada a mediados de los años 30 en París. P. Gradini, G. Trottier y R. Déchanet patentaron su invento el Nivex en 1937, un año más tarde comenzó su fabricación en serie. Efectivamente el diseño del cambio Nivex fue revolucionario en su época y estableció un estándar para los cambios de bicicleta que con variaciones mínimas en cuanto a ingeniería se utiliza hasta el día de hoy. La disposición horizontal del paralelogramo articulado permitió una mayor estabilidad en la posición de la rueda guía y, por lo tanto, una mayor precisión en los cambios de marcha.
La característica del “hueco de cadena” es esencial para el buen funcionamiento de cualquier sistema de cambio de bicicleta, ya que garantiza que la cadena esté siempre en una posición óptima para un cambio suave y sin interrupciones. El uso de una segunda palanca para la carga del muelle de la rueda tensora también fue una innovación importante, ya que permitió una tensión constante en la cadena independientemente del tamaño del piñón. En general, el cambio Nivex fue un gran avance en la tecnología del cambio de bicicleta y sentó las bases para los desarrollos posteriores en este campo.
También tenemos que contar aquí el esfuerzo realizado por Lucien Juy, dueño de una tienda de bicicletas en Dijon. Fabricó su primer desviador, Le Simplex, en 1928. Lucien vió de inmediato las posibilidades del patrocinio en equipos ciclistas profesionales y aquel mismo año convenció al director del equipo Alcyon para que usaran su Le Simplex en la Paris-Roubaix, pero los corredores se amotinaron y se negaron a montarlo en sus máquinas.
Campagnolo en su fábrica. El Cambio Corsa original. Gino Bartali en el Tour de 1948 utilizando el cambio. Al lado, desviador delantero para plato original.
Por aquel entonces y aún décadas después corría la falsa creencia de que los desviadores con sus ruedas guía añadían rozamiento a la cadena y restaban potencia a su pedalada, que junto al hecho de que en algunas carreras los cambios estaban prohibidos hacía que el desviador fuera visto con gran recelo entre aquellos hercúleos gladiadores sobre dos ruedas. Lucien Juy no se rindió, poco a poco el pelotón fue asimilando el uso de desviadores y su política de patrocinio le facilitó alcanzar una posición de liderazgo, que disfrutó durante varias décadas. Su modelo Champion du Monde Type 46 ganó los tours de 1946 y 1947, y debido a este hecho Simplex decidió cambiar el nombre al modelo y llamarlo Tour de France. En esta década de los 40, Simplex ya era la gran dominadora del mercado internacional, vendiendo más desviadores que toda su competencia junta.
Estos sistemas convivieron con aquellos inventados casi a la par que las bicicletas. Cuando Sachs inventó la rueda libre hizo que la bicicleta fuese algo más que un juguete, y desde ese momento se contó con curiosos y elegantes sistemas de cambio de marchas. Un buen ejemplo eran los sistemas de planetarios de Sturmey Archer (Inglaterra) y la propia Sachs, integrados dentro del buje trasero. Esos sistemas aún se utilizan en las bicicletas de paseo y turismo actuales, por su robustez y la limpieza con la que dotan al sistema de transmisión, ideal cuando se pedalea sin ropa específica.
Como hemos visto, la competición era poco accesible para desarrollar estos sistemas. En los primeros tiempos, los ciclistas de competición estaban muy preocupados por las fricciones y el peso en sus bicicletas. Toda la rudimentaria investigación de la época, muchas veces llevada a cabo por los propios ciclistas iba encaminada a conseguir bicicletas más ligeras y cuyas partes tuviesen el menor rozamiento posible para así optimizar el esfuerzo del ciclista.
Esto se debía a que las bicicletas de principios del Siglo XX contaban con partes móviles muy rudimentarias y que verdaderamente frenaban el pedaleo, pero pronto se llegó a un nivel de desarrollo en el cual el rozamiento, excepto en lo concerniente a los neumáticos, era tolerable incluso en las larguísimas etapas de varios días de los primeros Tour de Francia.
Así pues, los ciclistas de competición no querían ni oír hablar de sistemas que hiciesen cambiar a la cadena de engranaje, ya que suponían que ello incrementaba el rozamiento por dos vías: Había más piezas móviles, y la cadena rozaba en más puntos.
Como puede verse, mientras los cicloturistas gozaban de precisos cambios, los “esforzados de la ruta” seguían en sus trece, y lo más que habían discurrido era colocar una corona a cada lado del buje trasero. Así, en caso de ascensión el ciclista bajaba de la bici, desmontaba la rueda trasera, fijada con palomillas, y le daba la vuelta para situar en la transmisión el piñón grande. En caso de llano o bajada, se volvía a repetir la operación, situándose esta vez la rueda en el sentido en el que era el piñón pequeño el que quedaba del lado de la transmisión.
Pero la necesidad es madre de la ciencia. En una etapa en la que se cruzaba la Croce D’Aune en 1927, Gentullio Campagnolo reputado ciclista de finales de la década de los 20 con el Club Vicenza, se encontró, con las manos casi congeladas y las tuercas poco más de lo mismo, imposibilitado de hacer ese cambio de piñón al que nos referimos anteriormente. Mientras se peleaba con las palometas de la rueda la leyenda dice que no dejaba de pronunciar una frase: “Bisogno cambia qualcosa de drio”.” Algo debe cambiar aquí atrás”.
Hoy, un monumento en ese puerto rememora al gran Tullio y a su aportación al mundo del ciclismo.
Tullio no era alguien que dijese las cosas a la ligera. Su constancia era bien conocida en el pelotón, y no extrañó a nadie que en 1927 se presentase en la oficina de patentes de Vicenza con la solicitud para su sistema de cierre rápido para ruedas de bicicleta. Justo en ese momento abandona su carrera como ciclista y comienza a trabajar en su pequeño taller de manufactura de piezas de bicicleta que ubicó en la parte trasera de la ferretería de su padre.
En 1941, Ghiggini, inventor italiano patenta el primer desviador por polea, el precursor de los que hoy llevamos en nuestras bicicletas.
Pero a Campagnolo le preocupan los ciclistas de competición, y éstos son unos verdaderos fanáticos que odian cualquier cosa que haga fricción en sus ruedas, y no admiten que eso suceda ni que se cargue más peso sobre sus piernas por poco que sea. Tullio se pone a diseñar un avanzado sistema de cambio que se basa en tensores, chapas, barras que consiguen torsión, todo enfocado a que cuando el cambio se haya producido nada quede rozando la cadena, en aras de la ausencia de fricción.
El sistema es complejísimo, necesita un gran trabajo manual unido a la destreza del ciclista para ejecutar el cambio y aun así cambia la historia de la competición. Su nombre es Campagnolo Cambio Corsa. La aceptación de sus bujes y cambios es tal que para atender el volumen de pedidos Campagnolo debe contratar a su primer empleado: Enrico Piccolo.
El Cambio Corsa consistía en dos palancas largas montadas en el tubo vertical del cuadro, cerca del tubo del sillín, lo que permitía que el ciclista pudiera alcanzarlas “fácilmente” mientras estaba montado en la bicicleta. Una de las palancas aflojaba el cierre rápido trasero de la rueda, mientras que la otra desviaba la cadena que circulaba entre dos chapas anexas a ella. Esto permitía que el ciclista pudiera cambiar de marcha subiendo o bajando la cadena entre los diferentes piñones y platos. Sin embargo, a diferencia de los modernos sistemas de cambio de marchas, el Cambio Corsa no tenía un tensor en la cadena para ajustar la tensión. En su lugar, para ejecutar el cambio, era necesario soltar el cierre rápido trasero para que la rueda se acercara o alejara del plato, lo que permitía que la cadena se moviera a la posición deseada. Esto requería un poco de práctica y habilidad, ya que era necesario realizar el cambio mientras se pedaleaba en marcha.
En las imágenes que acompañan a este texto puede verse a Gino Bartali en el Tour de 1948, cambiando en plena ascensión. Su habilidad y destreza en el manejo de este cambio Corsa le proporcionó alguna ventaja en las carreras donde lo empleó. Igualmente, a Tullio con el modelo montado en una bicicleta.
La única forma de mejorar es la observación y allá que tenías a Campagnolo observando en directo a los ciclistas en cada competición posible. La mejora al Corsa llegó con el Roubaix que conseguía unificar el cambio y cierre en una sola palanca. Lo que restaba tiempo a la maniobra y mejoraba la atención del ciclista que no debía despistarse mucho.
El Roubaix fue un gran éxito y se convirtió en una característica estándar en muchas bicicletas de carreras de alta gama. Además, para Campagnolo solo era un paso porque ya tenía nuevas ideas en su cabeza. Se ven pocos Roubaix porque su fabricación fue escasa pero el nuevo cambio ayudó a consolidar su posición como una marca líder. Cuando se vuelve a la competición tras pasar la segunda guerra mundial todos los ganadores llevan sus cambios.
Coppi usó el primer ejemplar de Cambio Corsa en la Paris-Roubaix de 1945, y fue fiel siempre a la casa. En 1950, Campagnolo da el gran salto. Para ello convenció a su campeonísimo Fausto y le hace utilizar el Grand Sport, que utilizaba dos poleas para guiar la cadena y cambiar entre los diferentes platos y piñones. La primera versión contaba con dos cables, ya que no tenía muelle de retorno. Las poleas tienen una foram especial que ayudaba a mantener la cadena en su lugar y evitaba que se saliese. La versión más avanzada contó con un muelle y permaneció inalterable, tan solo con pequeños retoques hasta 1980. Piensen en un componente de ingeniería que haya mantenido vigencia 35 años.
El Grand Sport revolucionó el ciclismo. Demostró a los deportistas que las poleas no tenían por qué suponer fricción si estaban bien diseñadas y permitía cambios inmediatos, una locura en ese momento.
Coppi colaboró con Tullio Campagnolo como lo hicieron los mejores ciclistas de la época, todos aportaron algo, había una comunicación fluida. Campagnolo asistía a todas las competiciones, investigaba las necesidades de los ciclistas y las posibles mejoras. También los ciclistas proponían soluciones. Pero no era hombre que se dejase influir mucho si no lo argumentaban correctamente. En bastantes ocasiones les rebatía y no aplicaba sus soluciones.
Uno de esos casos en los que Campagnolo impuso sus ideas fue el cambio de paralelogramo con poleas tensoras. Que ya existía antes de que se desarrollase el Grand Sport, pero los profesionales no querían
ni verlo porque entendían que aumentaba la fricción. Campagnolo les demostró que era posible desarrollar un desviador con poleas virtualmente libre de rozamientos. Según mecánicos consultados ese cambio fue tan revolucionario que a día de hoy es teóricamente posible conectar a él unas Campagnolo Ergo Power 10S sólo con cambiarle las poleas que permitan pasar el tipo de cadena estrecha que llevamos ahora y ¡funcionaría! El siguiente paso de Campagnolo: un complejísimo sistema de barras, tensores y chapas que estaban en la vaina derecha para cambiar 4 piñones en marcha llamado Campagnolo cambio corsa 2.
En 1950 fábrica el cambio trasero que hoy conocemos como Gran Sport, la primera versión contaba con dos cables ya que no tenía muelle y accionado por unas levas en el tubo diagonal. En 1951 termina diseñando y construyendo un cambio con muelle.
La evolución de la fábrica no se queda solo en los cambios, acometen mejoras en la tija de sillín, la dirección y los pedales. Con los platos y las bielas, que se introducen en 1959, se define lo que normalmente se entiende por “grupo”. El concepto es innovador y se impone rápidamente se
trata de diseñar todos los elementos que interactúan entre sí con una uniformidad en materiales y funcionamiento perfectos.
Se suceden las innovaciones, en 1961 se realiza un triple plato, precursor de estos tiempos en los que el ciclismo exige cada vez más a la bicicleta. En 1962, el cambio Récord. Las nuevas geometrías son cada vez más modernas, se busca que el cambio pueda manejar cada vez una gama más amplia de coronas, para ello consiguen que con su balancín avanzado la cadena envuelva mejor a los piñones. En 1963, el Nuovo Record (primer desviador fabricado en aluminio). En 1973 el Súper Récord realizado en Ergal y Titanio. También fabrican el Electa, un sillín ajustable por aire.
Fue en los 70 cuando Campagnolo comienza a perder de vista el mercado mundial. El italiano adopta una filosofía clave: “El profesional manda, si a ellos les gusta el resto es silencio”, con ese mensaje dejaron que el mercado americano, que despertaba al uso intensivo de la bicicleta se lo quedaran las marcas japonesas, Suntour y Shimano. Para un aficionado americano tener un Campagnolo era lo más de lo más, pero tanto la tecnología como el precio eran un freno para comprarlos. Es cierto que tenías un cambio casi de por vida, pero eso no era consuelo para quien salía ocasionalmente con la bicicleta. Y no digamos ya para los mecánicos.
Un ejemplo: A comienzos de los ’80 Campagnolo intenta abrir su ámbito de influencia. Lanzan un grupo de BMX, abren la fábrica de Vicenza, y comienzan a desarrollar su primer piñón.
Como no iba a ser de otra manera estaba completamente construido en titanio y aluminio, excepto por las pistas y las bolas de los rodamientos. En aquella época, los componentes Campagnolo ya habían llegado a tal nivel de complejidad que pocos mecánicos eran capaces de desmontar uno de sus bujes y volver a montarlo correctamente, sin que les sobrara o faltara algo. El nuevo piñón fue inicialmente un sistema con dos trinquetes flotantes (es decir, iban montados en la parte móvil del piñón, donde se asientan las coronas). Se escogió el sistema de trinquetes flotantes porque resultaba más ligero. Pero, ¿Cómo mejorarlo aún más? ¿Y si en vez de dos trinquetes grandes cambiamos a tres pequeños? Se gana ligereza. ¿qué parte es la que siempre está girando? la anclada al buje, pues la carraca sobre la que actúan los trinquetes la fabrican en titanio, ¡eureka!, a menor peso se reducen los momentos de inercia. ¿Cuánto? ¡Diez gramos! Eso en Campagnolo son diez orgasmos. Cuando se presentó el sistema a los ciclistas les encantó. Pero los mecánicos eran otro mundo. Cuando se lo dieron desmontado, los ojos se les salían de las órbitas. Con la caja del piñón no venía un título de ingeniería de precisión y era exigible si no querías morir en el intento de montarlo.
Para empezar no se podían utilizar herramientas de acero que desgastasen el aluminio o el titanio, así que Campagnolo tuvo que rectificar y poner los trinquetes en la parte fija, como todo el mundo.
En aquellos momentos eran líderes en fabricación de llantas de magnesio y aluminio para F1, Motociclismo, vehículos deportivos de alta gama, incluso llegó a colaborar en proyectos de satélites y chasis de vehículos para la NASA, su tecnología era insuperable. Hay más de 130 patentes registradas con su nombre, lo que demuestra su capacidad e innovación permanente.
El MTB ya estaba a punto de dar el salto cuantitativo que anunciaba desde años atrás y muere Tullio en 1983, puede que en el peor momento para tomar el timón de la empresa y dirigirla a derroteros más comerciales, imitando a los japoneses con la fabricación de gamas anuales para agilizar ventas, pero ellos siguen pensando en un cambio para toda la vida, en el perfeccionismo absoluto, detalles como la curvatura de los cierres, mínimo incremento de anchura del pedalier, final curvado en la palanca de apertura de la herradura en caso de pinchazo. Todo son pequeños detalles, surgidos de las demandas de los profesionales, para los que pijadas así eran un mundo. Sin embargo, para la gente normal y corriente era muy difícil saber qué cambios traía el nuevo grupo realmente y si además de costar una fortuna mejoraba sustancialmente al anterior.
La historia de los frenos Delta es un buen ejemplo de cómo funcionaba Campagnolo: Mientras Shimano y Suntour pulían sus sistemas de cambio para hacerlos más fáciles de usar para todo el mundo (lo que fue definitivamente conseguido con el SIS), Campagnolo se sacó de la manga esta idea extraña de unos frenos que funcionaban de manera diferente a todo lo conocido. Nadie necesitaba unos frenos distintos. Ni los pros, ni los aficionados. Hay quien dice que la idea surgió al ver los grupos AX de Shimano (¿alguien se acuerda de ellos?), y se trataba de ofrecer algo más aerodinámico.
El caso es que en 1984 se producen tres pares, se enseñan un par de horas en Friedrischafen, y no se sabe más de ellos. La estética que habían desarrollado era espectacular, pero, ¿por qué esperaron hasta 1986 para comercializarlos? En ese intervalo la gente se había olvidado de ellos. En ese momento lo que gustaba y pegaba fuerte eran los SIS (sistemas integrados de cambio). Su venta se produjo dentro del grupo C Récord y en una versión más económica con el grupo Croce D’Aune. En teoría
, al funcionar mediante un paralelogramo deformable, se podía multiplicar la fuerza que llegaba de la maneta, pero las primeras versiones no funcionaban bien, e incluso, según nos confirman algunos de los mecánicos profesionales que hemos consultado, por primera vez en Campagnolo, se estropeaban.
Así pues, Campagnolo le dio un par de retoques a los clásicos frenos SR, los llamó Cobalto y les puso un punto azul en la tuerca de sujeción. Son los famosos “punto azul”, como los llamaban por el norte de España, eran ligeros y frenaban muy bien en tiempo húmedo y lluvioso.
En el mundillo profesional, para el que se habían diseñado solo los ponía en sus bicicletas en las cronos, por aquello de tener mejor aerodinámica, la sacrosanta palabra que nos persigue hasta nuestros días y los italianos fueron puliéndolos hasta que acabaron funcionando muy bien. En el año ’90, eran dosificables, potentes, elegantes… y pesados. Eso no tenía remedio. Como obra de arte eran un Rembrandt, pero lo mejor es enemigo de lo bueno dicen en mi pueblo. Nadie los había pedido y encima con los fallos de las primeras unidades cogieron mala fama y ya nadie se fiaba de ellos. Además, el cable se fijaba con una llave allen de 3.5 mm, inexistente en los USA, lo que volvía locos a los mecánicos americanos cada vez que perdían la que venía con el freno.
En plena guerra con los cambios, nuestros idealizados ingenieros italianos se embarcaban en estos proyectos. Con lo que se quedaron en claro fuera de juego con la llegada de los cambios indexados. Y eso que sus piñones podían haber aceptado la indexación sin problemas, porque estaban preparados para ello.
A cada temporada que pasa y cada catálogo que sale, los japoneses recalcan que todo es nuevo cada año, aunque no lo sea, Campagnolo venía a decirnos: tranquilos que todo sigue igual.
Shimano dará a partir de mitad de esa década un golpe de autoridad en el mercado, subrayado en 1999 con la primera victoria en un Tour de Francia, precisamente con Trek y Armstrong. Y no era precisamente Shimano la mejor marca en aquellos tiempos Suntour tenía más experiencia y tecnología, pero terminaron cediendo al empuje de su competidor local que había sabido entender las tendencias del mercado y se había hecho con el jugoso mercado USA, sobre todo en las MTB.
La bicicleta flauta
En 1936 una firma sevillana, Gaitán, lanzaba al mercado una bicicleta que pretendía cumplir con las mayores exigencias de los profesionales de la época. Ligera, corta de ejes, una bicicleta que era una escaladora nata, y además con menos rozamiento y pocas complicaciones en el cambio delantero al ser monoplato, para que luego digan que es un invento de ahora.
Para conseguir acortar los ejes la necesidad de “meter” parte de la rueda trasera en el triángulo del cuadro era esencial. Con las tuberías de acero de aquel momento era complicado deformarlas para conseguir ese avance, tal y como vemos ahora con los carbonos, por lo que diseñaron un tubo vertical descompuesto en tres tubos. De los cuales el central quedaba algo más adelantado y permitía el montaje y desmontaje de la rueda trasera en caso de pinchazo. Para aligerar además la bicicleta se taladró el tubo central trasero, esa era
su misión, pero los que tuvieron esta bicicleta decían que a determinadas velocidades la bicicleta silbaba o emitía sonidos, de ahí que le llamaran la bicicleta flauta, que tuvo un recorrido amplio en el tiempo ya que se estuvo fabricando bajo encargo hasta los años 80.
Uno de nuestros ciclistas egabrenses, Manuel Jiménez, que además corrió para la marca, vista la dificultad de acoplar el desviador para el cambio de plato delantero, en el triple tubo vertical, diseñó un sistema absolutamente ingenioso que de forma manual conseguía al dejar el pedalier quieto un instante que con la mano pudiese bajarla o subirla y así poder doblar el número de relaciones de cambio. Gaitán patrocinó equipos en Andalucía y España y mantiene aún su producción. Si quieren ver algunos de sus ciclistas e imágenes de la bicicleta nº 1 fabricada pueden visitar su web.
Acoples de triatlón
Un artilugio que llegó al ciclismo profesional de la mano de Greg Lemond en el Tour de 1989 del que muchos nos acordamos. En esa última etapa, considerada hasta hace muy poco como la crono más rápida disputada, a 54,5 km/h en 24 km. Lemond se imponía al antipático Fignon que no se acababa de creer que le arrebataban esa carrera con unos manillares colocados sobre el manillar tradicional y que llegaban directamente del planeta Triatlón.
No era ilegal pese a que intentaron desde su equipo anular la etapa y lo que tuvo que hacer la UCI fue regular su uso en el ciclismo de ruta, vimos luego otros mini manillares acoplados para las etapas en línea, pero desaparecieron y quedaron estos exclusivamente para las etapas de contrarreloj, abriendo una era en la que la aerodinámica ha sido la guía sobre la que desarrollar tanto las bicicletas como las vestimentas o los cascos utilizados.
El casco
Es el siguiente elemento que tocamos en la evolución de los materiales. El casco. A finales de los 70 era obligatorio su uso para los amateurs, pero realmente lo que llevaban eran “chichoneras”, luego y cediendo a fuerza de muertes de profesionales, llegaron los cascos, que originalmente eran poco más que medios huevos de plástico duro. Recuerdo que no te miraban los ciclistas demasiado bien cuando salías a carretera a entrenar con uno de ellos. Digamos que no se consideraba demasiado “varonil”. Pero en el triatlón eran obligatorios desde el principio y había que acostumbrarse a las incomodidades que provocaban.
Primero eran de poliestireno expandido, luego les colocaron fundas de lycra, para finalmente hacerlos con una cubierta de plástico duro protector que impedía que el poliestireno se “clavara” en el asfalto en caso de caída. Bell y Cinelli estuvieron al principio de los desarrollos de este material al que ya se han unido todas las marcas comerciales porque no concebimos ver salir a nadie sin él. Lo último ha llegado en 2022 de la mano de Giant, que ha empezado a estudiar la aerodinámica cerrando algunos de los
conductos frontales para mejorar el sprint, cuestión que aún está en estudio por la UCI, que ya regula hasta la altura de los calcetines.
Pedales y zapatillas
Si antes de leer esta parte has leído la vida de Antonio Álvarez, verás como cuenta él las filigranas que debía de hacer para construirse una zapatilla con la cala incorporada que le diese fiabilidad y sujeción al pedal.
Estamos hablando del elemento que recibe toda la fuerza del ciclista y la transmite para convertirla en velocidad. Los pedales y las zapatillas, eran casi inexistentes al principio. Los ciclistas se dieron cuenta que era importante porque se necesitaban apoyos que diesen el empuje al invento, y no les hicieran daño en los pies. Para el pedal tenemos una historia de su origen lo sitúan algunos investigadores en Bar Le Duc, un pueblo francés donde vivió Pedro Michaux, que recibió una draisiana para arreglarla. En su afán de mejorarla, incorpora en el arreglo un estribo para apoyar los pies en las bajadas y un eje acodado en el buje de la rueda delantera que la haga girar como la piedra de un molino. Es el pedal inicial y en su pueblo le erigieron un monumento a Michaux y su hijo.
Más adelante llegaron los rastrales y no será hasta el inicio delos setenta que de nuevo Cinelli presenta los M71. En los 80 es Look, fabricante de equipamiento para esquiar, el que traslada su pedal para esquíes a la bicicleta y genera otro salto cualitativo y seguro, se acabaron las costaladas por no saber sacar el pie del rastral a tiempo.
Hinault gana el Tour del 84 con los nuevos Look. Pese a todo tarda en imponerse, Stephen Roche es el último corredor en ganar en 1987 el Tour, aún con los rastrales clásicos. La fiabilidad y la ligereza han ido mejorando con los años, así como los perfiles de su construcción. No hay marca que se precie que no haya intentado dar con un pedal mejor que el anterior. Look y Shimano mantienen a día de hoy la pugna por el liderazgo del mercado con ligeros asaltos de Adidas, Time, Favero, SPD, ZTTO o Wahoo. La última mejora llega por la incorporación de vatímetros para medir la fuerza de la pedalada, combinado con los ciclo computadores. Lo que hace que los coches de los directores y en parte los camiones del equipo lleven a especialistas en cálculos sobre rendimiento, que miden al milímetro y al vatio el esfuerzo del corredor en cada momento de la etapa.
Las zapatillas han evolucionado a la par de las suelas con refuerzos metálicos y cala para enganchar el pedal. Hemos pasado a zapatillas de ancho variable, con sujeciones que pasaron desde los cordones, a los velcros y finalmente a sistemas de poleas ajustables que hacen que el ciclista tenga cada vez más adaptabilidad y confort en el conjunto pie/zapatilla.
La nutrición
No es una tecnología propiamente dicha, se ha convertido con los años en una ciencia que se ha incorporado a nuestro deporte en los últimos tiempos. Pero si alguien no está de acuerdo en que desde la época en la que nos contaba Antonio Álvarez que su abuela le compró unos plátanos, porque él había escuchado que eran buenos para la bicicleta, y que a poco acaba tempranamente con la carrera ciclista de nuestro protagonista por ahogamiento, a la absoluta meticulosidad y estudio profundo de nutrientes, gasto energético y posibilidades de recuperación que a través de la nutrición realizan los corredores a día de hoy, es que no es de este mundo.
El artículo que recordaba que los españoles no se alimentaban bien por parte de un ciclista francés en los inicios de los sesenta, podíamos haberlo firmado hasta los años en los que participó Pedro Delgado, cuyas pájaras se hicieron legendarias. Pájaras derivadas de una mala planificación alimentaria durante las carreras y durante el año completo si me apuran. Hoy hasta el más modesto ciclista sabe los fundamentos esenciales de una correcta nutrición y suplementación legal en caso necesario.
Y desde luego las escuadras profesionales ya cuentan con equipos específicos para realizar dietas personalizadas a lo largo de la temporada para impedir que sus corredores puedan verse obligados a abandonar por quedarse vacíos, como ya he comentado en el apartado anterior donde se habla de los potenciómetros y de quienes los controlan, que saben en cada momento de la etapa la fuerza que aún queda en reserva en los cuerpos de los ciclistas. Sea bienvenida pues la ciencia de la nutrición aplicada al ciclismo como mejora.
Que se conozca como tal, el primer antepasado de los complejos sistemas que hoy llevamos en nuestras flacas fue el Cyclometer 20, de la marca Avocet. Yo me hice con uno del que aún conservo el folleto de instrucciones (garabateado eso sí con las correspondientes puestas a cero).
Tenías que ponerle a un radio un elemento metálico que servía para enviar la señal al “ordenador” que mediante el cálculo correspondiente de tiempo empleado en dar cada vuelta calculaba tu velocidad y medía los metros recorridos en cada pedalada.
Mas adelante llegaron muchos más de los que destacaron los Sigma, las mediciones eran las lógicas y suficientes para llevar información de tu trayecto, velocidad instantánea, distancia recorrida, tiempo y promedios, poco más. Pesaba sobre 20 gramos y lo popularizó Greg Lemond al que se le veía consultarlo sobre su manillar en las competiciones.
Luego llegaron los pulsómetros con muchos más parámertros medidos y la locura se desató cuando las conexiones se hicieron globales y se podía consultar no solo lo que tú hacías sino lo que hacían tus compañeros de grupo, además de la tecnología llegaron las aplicaciones a los móviles y con Garmin, Strava y demás, el ciclismo aficionado ha cambiado de tal forma que algunos ya no salen para divertirse y pasarlo bien, sino para marcar un sector en la aplicación de moda para que lo puedan ver sus amigos. Y seguro que todos conocen a alguien que ha hecho alguna pirula para sacarse unas medias increíbles o una subida espectacular en un segmento. Lo último son los simuladores de recorridos. En esto la variedad ya empieza a ser apabullante, la pandemia de 2020 contribuyó a popularizarlos y se han hecho tal hueco en el mercado que ya hay especialistas en ellos. Ya no es aquel sencillo rodillo que se comía la cubierta para los entrenamientos invernales. Ahora hay recorridos por todo el mundo con datos capturados en vivo que hacen que sientas la dureza de cada metro en una subida a Alpe D’Huez, o las rampas de el Angliru. Y si no son reales también tienes recorrido en mundos virtuales donde enfrentarte con ciclistas de cualquier parte del globo.
Para que se pueda apreciar la magnitud del invento, Jay Vine un australiano que en el momento en que escribo estas líneas esta enrolado en las filas del Alpecin-Fénix, ha llegado a las filas del equipo profesional por ser el campeón mundial de la Zwift Academy, una plataforma virtual en la que se proclamó campeón y esto le ha abierto las puertas de este equipo UCI World Tour y no lo está haciendo nada mal.
En unos tiempos en los que salir en bicicleta se ha convertido en deporte de alto riesgo con demasiados muertos por imprudencias fundamentalmente de los conductores. Cuando los padres y madres ya no se atreven a dejar a sus hijos solos para que arriesguen sus vidas saliendo a pedalear a las carreteras…¿Puede ser esta la escuela de iniciación que necesita este deporte?¿Es el ciclismo del SXXI o no? Dejo abierta la puerta al debate.
Curiosidades técnicas
Para celebrar el 50 aniversario Los componentes llevan la firma de Tullio Campagnolo, la tornillería está chapada en oro, es una serie limitada que se vendió en un maletín diseñado para la ocasión con un certificado de autenticidad. Les faltó poner el grupo en una caja fuerte.
Es el único buje Campagnolo HiLO delantero que se conoce. Se usaba en pista y la parte de ala ancha iba hacia adentro del sentido de giro de la pista, es decir, hacia la izquierda de la bici. Se desarrolló para el equipo de pista olímpico alemán de 1972.
Weinman Carrera, una alternativa a los frenos Campagnolo en los ’70, pero aligerando todo con los taladros desde siempre.
Fundada en 1926 por Luis Arregui en Éibar. En los ’70, en plena locura del taladrado de piezas en aras del aligeramiento, el Zeus 2000 llevaba esa filosofía al extremo: Sus piñones de aluminio 2000 competían con los de Campagnolo. El problema de Zeus fue la falta de desarrollo.
No sólo salió el BioPace de Shimano, los italianos de PMP dieron mucho que hablar con sus bielas en L. Los equipos olímpicos de Polonia y la URSS las estudiaron, y usaron. Los Soviéticos llegaron a hacer una versión en titanio hueco. Luego los españoles de Rotor reinventaron el sistema y coparon buena parte de este mercado.
Coppi en una bicicleta con ruedas de 20″. Cinelli estaba convencido de que era el futuro.
Esta bicicleta almacenaba energía mientras se pedaleaba en descenso o en llano, para liberarla en subida. Lógicamente nunca fue aceptada en competición, pero… ¿se usó, o no? La inventó Egarim.
Los frenos Universal necesitaban dos cables por maneta. Eran tan potentes que podían doblar el flanco de una llanta. Nunca vieron la luz en el pelotón profesional ni muchos aficionados llegaron a comprarlos.
Esta tija de Simplex frenaba al tirar hacia atrás del manillar
Lo último, otra curiosidad que nunca se vio en el pelotón. Campagnolo pretendía en los 40 que los ciclistas manejasen un cambio de 5 palancas. Se llamaba Topollino.
En el apartado técnico podríamos incluir el desarrollo de los frenos de disco para carretera. Que ya se tenían en las BTT, pero que por mor de las modas y los condicionantes comerciales han llegado a las “flacas”. Esta innovación tiene muchos argumentos a favor y en contra. Pero casi todos coinciden en que es más una imposición para vender que para mejorar en exceso, ya que en realidad las pinzas actuales y los aros metálicos de la rueda son en realidad un “disco”, y salvo en caso de lluvia o malas condiciones meteorológicas, el avance tencnológico queda un poco mas en el alero.
Las dos últimas revoluciones importantes en este capítulo han venido de la mano de Shimano, el cambio indexado y en la maneta, no en el tubo diagonal y la irrupción de la electrónica en la bicicleta más allá de los cuentakilómetros; el cambio electrónico sin cables.
Ahora ya no toca hablar del número de coronas en los piñones que ha pasado de cuatro a doce y parece no tener fin, o los platos, que de llegar a tener tres ahora parece que se impone el monoplato, aunque realmente ya lo incorporaba la Gaitán de principios del siglo pasado, lo que tenga que venir será ya para otro libro, si aguantamos.
FIN
Agradecimientos y fuentes:
A: Antonio Álvarez, Emilio Morcillo, Antonio Cabello, Antonia López (Biblioteca Central), Rafael García Galvín, Eulogio Murillo, José Muñoz Torregrosa, José Joaquin Caracuel, José A. Álvarez, Rafael Baena, Segundo Gilarte, Vicente Luque, Juan Antonio Rincón de Prada (Cabra), Carlos Aldea Primo (Posadas). A todos los ciclistas que me han dado su visión de este deporte y contado sus historias, a las familias de todos y cada uno de los ciclistas que aparecen en el libro pero que ya no están con nosotros y que me aportaron sus recuerdos.
Biblioteca Central de Córdoba, Biblioteca Virtual de Prensa Histórica del Estado, Bibliotecas Municipales de Bilbao, hemeroteca microfilmada del Diario Córdoba, La Voz, Córdoba Deportiva, Diario AS, Ministerio de Transporte y Movilidad Urbana, Hemeroteca de La Vanguardia, Hemeroteca Municipal Diario Córdoba, Matthieu Riegler, CTXT, Nationaale Archief, artículos publicados en internet sobre asuntos ciclistas sin identificar autores ni derechos. Wikipedia Commons, Creative Commons, algunas imágenes contenidas en diversas ubicaciones de redes sociales de acceso público no restringido y sin copyright. En ningún caso se ha incorporado material de cualquier tipo con la intención de infringir derecho alguno.
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– SHELDON BROWN. The Art of Derailleur Selection. Bike World. 1978
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– Fotos de: Camacho Madero, Cruz Rascón, Moreno Rosa, Vázquez Vacas, Pedro Cubero, Josep Roca, Eim Dingemanse, Marco Verch, aportadas por los propios corredores.
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